Una de las peores cosas que le puede ocurrir a una empresa es que tras haber invertido en publicidad exista un gran número de clientes que jamás haya oído hablar de ella o sólo sepa su nombre. No es tan grave que los consumidores conozcan la marca, pero no la diferencien de otra. Para estos problemas la solución está en mejorar las estrategias de construcción de marca en el conjunto de los activos empresariales.
Una marca se construye con herramientas publicitarias, herramientas comunicacionales y otros factores como la calidad del producto, envase, su distribución etc.
Otra gran deficiencia en la construcción de marca es que la empresa asigna cada año el mismo presupuesto a las mismas herramientas de marketing no existiendo una innovación en éstas.
Es aconsejable conceder mayor presupuesto a los medios más eficaces.
Publicidad efectiva: los anuncios que mejor funcionan son aquellos que se insertan en las publicaciones que lee el mercado potencial.
Promoción: la mejor promoción de ventas es aquella que atrae a nuevos clientes los cuales descubren la superioridad de la marca y la adoptan.
Relaciones públicas: herramienta clave para atraer al público, eficaz con nuevos productos.
Marketing directo: Resulta ventajoso para aquellas empresas que pueden vender directamente al público, ahorrando la comisión de los intermediarios.
La empresa tendrá que construir marcas sólidas utilizando sus herramientas de promoción y comunicación más eficaces desde el punto de vista de los costes.