Los negocios en línea son radicalmente distintos a los que realizamos en el mundo "offline". Internet es una tierra fértil para cualquier tipo de modelo de negocio y prácticamente cada día observamos nuevos servicios y modelos exitosos que jamás habíamos imaginado.
El dinamismo de Internet nos obliga a pensar de manera distinta en cómo lo haríamos cuando se trata de negocios tradicionales y es muy probable que no tengamos el éxito que podríamos alcanzar si sólo trasladamos nuestros modelos de negocio a la Web.
Sin embargo, aunque es prácticamente imposible definir un solo modelo mental que asegure el éxito de cualquier empresa en Internet, es posible definir algunos conceptos básicos que pueden ayudarte a alcanzar tus metas online:
1. Ser Flexible
Las cosas que has aprendido y desarrollado hasta hoy pueden muy bien perder vigencia el próximo año. En este momento, todo el mundo habla acerca de Social Media y Performance Marketing, pero hace algún tiempo todo se movía alrededor de Sitios y Banners. En muy poco tiempo todos estaremos hablando de Movilidad, Geo-Localización y Realidad Aumentada
Los paradigmas de uso de Internet y de generación de negocio sobre esta plataforma cambian constantemente y es necesario ser flexible para adaptarse a estos cambios. O mejor aún, ser tan flexible como para ser los creadores de estos nuevos paradigmas.
2. Experimentar
Es muy común que la gente busque documentarse antes de tomar cualquier decisión. Aprovechar la gran cantidad de información que hay en Internet es un proceso normal y bastante útil. Hoy es sencillo encontrar casos de éxito, blogs, libros y hasta líderes de opinión que pueden guiarnos en nuestras propias estrategias. Todo esto esta muy bien, pero hay que recordar que por más información y referencias que encontremos, ninguno de esos documentos hablará específicamente de nuestro caso particular. Para conocer el efecto de una decisión sobre el caso específico de nuestro producto, modelo de negocio y público objetivo lo único que podemos hacer es experimentar. Y ésta es una de las grandes ventajas de Internet, el costo de la experimentación puede ser realmente bajo en comparación con otros medios. Desde el diseño y la producción hasta la puesta en marcha e incluso la vuelta atrás, si es que el experimento no tiene buenos resultados. Cosas tan simples como cambiar un link por un botón, la posición del precio de un producto o probar un medio distinto para hacer publicidad pueden generar un gran impacto.
3. Correr riesgos
Crear una cultura que fomente el correr riesgos continuamente es uno de los puntos más importantes para acelerar el éxito de una empresa. Google aplica este concepto cuando lanza sus productos en beta y pone especial atención en escuchar e integrar los comentarios de sus usuarios a las nuevas versiones. Cuando se acelera el ritmo de los ciclos de mejora permanente también se incrementa el ritmo de generación de conocimiento, y este conocimiento es mucho más valioso que toda la documentación externa que se pueda encontrar porque es conocimiento específico sobre nuestro negocio. Una organización que incentive la toma de riesgos también debe estar preparada para aceptar fallas. La probabilidad de cometer errores está ahí y nunca desaparecerá, al igual que nunca desaparecerá la probabilidad de tener éxito. La relación que existe entre el riesgo, los errores y el éxito es resumida a la perfección en esta cita de Seth Godin: "Mi mayor activo son mis errores".
4. Medir adecuadamente
Después de haber trabajado tanto para generar un modelo mental innovador de cara al mundo en línea, es necesario asegurar su permanencia. Adaptarse al cambio no es algo que sea naturalmente sencillo para los seres humanos y ésta no será la excepción. Al final del día, asegurar la supervivencia y propagación del nuevo modelo mental en la organización depende totalmente de la forma en que éste se mida.
Dejemos de medir Visitas, PageViews, Followers y Fans y tratemos de enfocarnos en medir Lealtad y Engagement de nuestros visitantes. Midamos el Segundo Nivel de nuestra red y qué tanto nos involucramos en conversaciones. Calculemos cosas como el tiempo de vida de nuestros clientes y el valor que dan a nuestro negocio durante ese tiempo (Lifetime Value).
En resumen, corramos también el riesgo de generar nuevas estructuras de medición que nos aseguren el éxito y permanencia a largo plazo de nuestros nuevos modelos mentales.